Escándalo o polémica son las palabras con las que abren la noticia algunos periódicos o websites cuando hablan del caso de Nadja Drygalla, perteneciente al equipo olímpico alemán de remo, que ha tenido que abandonar la concentración de su equipo por motivos personales para, según ella misma, no ser un lastre para el equipo.
Todo esto es debido a que, supuestamente, el novio o exnovio de Nadja (eso ya no importa) es uno de los miembros más activos del partido NPD en Rostock y ya sabemos la psicosis que se ha sembrado en ese país para todo lo referente al NS aunque esté ya tomando tintes de locura colectiva.
En este caso no se está juzgando a Nadja sino su vida privada, lo cual a ojos de cualquier humano medianamente lúcido debe parecer vergonzoso, más cuando esta joven tiene un curriculum intachable y hasta hace poco las autoridades locales en su Estado federado se fotografiaban con ella y la ponían como un ejemplo para la juventud.
Estimada Nadja puedes comprobar en tus propias carnes cuán injusta y necia es la democracia del pensamiento único, desde aquí nuestra solidaridad y nuestro consejo de que a pesar de todo sigas con paso firme en la vida como hasta ahora lo has hecho.
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