Iba paseando por un parque el otro día cuando oí cerca de mí alabanzas hacía los asaltos a varios supermercados por parte de miembros del SAT en Écija y Arcos de la Frontera y no tuve más remedio que parar y escuchar. Sé por propia experiencia que el comunista español cuando se queda sin argumentos comienza a gritar e insultar, aún así decidí exponer mi opinión en cuanto uno terminó su arenga ultraizquierdista.
Comenzé comentándoles que el asalto a supermercados no es un invento español, algunos grupos de ultraizquierda y pro inmigración franceses llevan años utilizando esas técnicas pero de una manera más sútil: llegan a las cajas cuando el establecimiento está abarrotado y se niegan a pagar, bloqueando el mayor número de cajas posible, con lo cual se crean largas colas y los clientes comienzan a impacientarse hasta el punto que la propia dirección del supermercado deja salir sin pagar a dichos elementos con 'su compra'.
Dijé que el acto del SAT era simplemente 'necesidad de robar' con una clara intención propagandística, que además les ha salido bien. Veamos, ¿cuántos carritos de la compra se llevaron? Ocho, diez, doce,... ¿a cuántas personas pueden dar de comer con eso y durante cuánto tiempo? La respuesta es obvia, el SAT no ha arreglado nada con su gesto. Además, el líder espiritual, Sr. Sanchez Gordillo se quedó fuera después de asusar a sus lacayos. ¿Por qué no entró él el primero para dar ejemplo? ¿No hubiera sido más coherente que Gordillo hubiera hablado con la dirección de los hipermercados para solicitar que la comida a punto de caducarse o lo sobrante se canalizara hacía la admistración que más le guste? Pero si se hubiera hecho de esa manera, no hubieran salido en la televisión y todos los medios nacionales e internacionales, justo lo que ellos querían, ¡publicidad gratuita!
¿No hubiera sido mejor que Sanchez Gordillo donase algo de su sueldo como alcalde (cerca de 70 mil euros anuales) o como diputado por IU (de casi 4 mil euros mensuales) a esas familias desfavorecidas? ¿O qué como alcalde hubiera dado trabajo a algún miembro de las familias más necesitadas? Seamos realistas, la mejor politica social ni son las subvenciones, ni la caridad, ni los subsidios, ¡es el trabajo! Trabajo que en Andalucia se han cargado los politicos de izquierda tanto del PSOE como de IU, auténticos burgueses de izquierda. El comunismo es una ideología anacrónica, sólo hay que ver cuántos países viven bajo el signo de la hoz y el martillo y de los que hubo preguntarse como vivían.
Sea como sea, los pequeños gestos de esta horda están calando en ciertos sectores sociales y eso es peligroso; nosotros como nacionalsocialistas debemos tener como primer objetivo el mundo agrario, base y sector primario de nuestra nación.
Finalmente, tras soltar mi retaila, a aquel grupo de jóvenes, seguramente no convencí a nadie politicamente pero ojalá por lo menos alguna de mis frases les haga reflexionar sobre lo que ellos decían.
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