Las siguientes imágenes no son de Siria. Son una muestra de las muchas dramáticas imágenes que se vivieron en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987, donde fallecieron once personas, cinco de ellas niños, a causa de la explosión de un coche bomba colocado por miembros de los terroristas de ETA.
La extrema izquierda española que tanta memoria tiene para ciertas cosas, algunas de ellas insignificantes, deberían recordar como actuaban no hace muchos años sus amigos de ETA y el inmenso daño que ha causado a esta nación la barbarie separatista e izquierdista.
Parece mentira que en este país terroristas comunistas de ETA con más de veinte asesinatos a sus espaldas salgan de prisión después de veinte años tras las rejas; sencillamente esta justicia es demencial.
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