Las comparaciones son odiosas

   Llevaba mucho tiempo pensando en escribir sobre las manifestaciones y protestas que sacudieron Túnez durante el mes de enero de este año, precisamente coincidiendo con el undécimo aniversario en territorio tunecino de esa pantomima que a nivel internacional se conoció como 'primavera árabe' y que no supuso ningún cambio positivo de facto en ninguno de los países protagonistas; muy al contrario, dichos países, incluido Túnez, donde se presume que triunfó, están en mucho peores condiciones que cuando se produjeron las protestas.
  La cuestión es que la prensa española excusaba las violentas protestas alegando que la situación económica y social en Túnez es nefasta, especialmente para los jóvenes. Observando los datos que ofrecía el diario El Pais, expuestos a continuación, pensé ..... que en España son mucho peores y busqué los de nuestro país.

 

Túnez                                                        España
Paro 16 % - 36% en jóvenes                     Paro 16'1% - 39'6% en jóvenes -25años
Deuda exterior 100%                                Deuda exterior 200% (26-03-21)
Deuda pública, 89% del PIB                     Deuda pública 117%  podría 121%
Turismo 8% del PIB                                 Turismo 12'4 % en 2019
 

  Dicho y hecho, los datos de nuestra nación son peores que los de Túnez con diferencia, incluidos los de dependencia del PIB del turismo y las estimaciones para finales de este año. Entonces es curioso  ver como responde la juventud en cada uno de estos dos países; por un lado la tunecina sale a la calle a protestar con todas las consecuencias, por otro la española, castrada por el capitalismo, incapaz de levantar la cabeza de sus teléfonos móviles y de alzar la voz contra la destrucción de su futuro. He ahí la diferencia: la juventud española tiene un futuro vacío, su nación está siendo destruida y parece que le da igual.