El miedo es libre

Cuando un gobierno, presumible fuerte se siente intimidado por alguna razón, su primer impulso como forma de autodefensa es la prohibición. Es propio quizás de gobiernos autoritarios pero que duda cabe que es usado por las democracias occidentales a conveniencia cuando lo precisa esgrimiendo siempre el discurso de la convivencia, la seguridad.....

Cuando un grupo de jóvenes, de varios miles de jóvenes, es capaz de conmover, convencer, inquietar, luchar con nobleza y sinceridad por un ideal más alto que ellos mismos como es el bienestar y el futuro limpio y bello de sus semejantes; entonces es que se están haciendo las cosas bien.

 

Cuando el 19 de enero un grupo de treinta personas de G.I. hicieron un acto en los Pirineos galos donde se pedía la defensa de Europa; el gobierno del país vecino tomó la iniciativa, a través del ministro de Interior, Gérald Darmanin, de ilegalizar toda una organización juvenil que no hace otra cosa que luchar por el futuro de un continente. Finalmente el día 17 del mes siguiente quedó efectiva esta orden y es que la burocracia democrática es muy rápida cuando le conviene. No es una derrota de G.I; es un punto y a parte en la lucha por la supervivencia de este viejo continente.