domingo, 18 de febrero de 2018

Polonia no fue

  Polonia vuelve a estar en el candelero tras la aprobación del proyecto de ley que prohibirá y castigará con hasta tres años de cárcel a quienes involucren o responsabilicen a Polonia o a los polacos del Holocausto judio.
   Es evidente que cualquier relación con el Holocausto o con antisemitismo es como una losa de 'culpabilidad' imposible de soportar en los tiempos buenistas que corren. La nueva ley castigará  a quien 'publicamente y contra los hechos atribuya a la Nación polaca o al Estado polaco la responsabilidad por los crímines nazis cometidos por el Tercer Reich' y curiosamente la ley hará punible el término 'campos de concentración o exterminio polacos'; hoy en día, en este mundo global y políticamente correcto hay que cuidar muy mucho el lenguaje.
  Claro está, al gobierno polaco le han llovido las críticas de todas partes, especialmente del Gobierno israelí y del Comité Judio Norteamericano. Pero las más sangrantes y graciosas declaraciones han corrido a cargo de Netanyahu con un "No aceptaremos que se pretenda reescribir el pasado ni limitar la investigación histórica". Resulta curioso, cuando en el mundo se persigue y condena a historiadores que investigan el Holocausto, parece deducirse que es una investigación histórica a la carta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario