viernes, 23 de febrero de 2018

¡Apestais!

Si hay algo que tengo que agradecer a mi familia es el hecho de haberme criado con valores; de los que nuestras orgullosas e igualitarias democracias liberales occidentales carecen totalmente, sólo cabe darse una vuelta por una ciudad cualquiera, encender la televisión cinco minutos o leer las noticias para ver como la sociedad que nos rodea se derrumba envuelta en basura moral.
  Los partidos políticos, medios, asociaciones u ONG's que gobiernan destinos y dirigen las opiniones de la masa son un estercolero de primer orden. Desgraciadamente, el ciudadano de a pie no se da cuenta del desagradable olor moral que le envuelve por qué está demasiado entretenido en una maraña de reality shows, fútbol y redes sociales; mientras le llegan con cuenta gotas las noticias de corrupción, nepotismo, abuso de poder y demás inmundicias que están al orden del día en los 'de arriba'.
  El último caso salpica a Oxfam con una retaila de orgías y abuso de poder en Chad y Haití por parte de 'personal humanitario' que fue a esos países a ayudar. Luego llegan las excusas y los comunicados. Médicos sin Fronteras también confirmó dos docenas de 'abusos sexuales' por parte de su personal en 2017 y el nº2 de Unicef dimite por su bajeza moral cuando trabajaba en Save the Children. ¿Son las ONG's nido de ratas infectas? No voy a entrar a valorar la calidad de las ONG's que se nutren de dinero público y aportaciones privadas, normalmente de gente corriente, por qué me extendería demasiado, pero si quiero decir una cosa a las personas que abusan de su poder en cualquier parte del mundo: ¡¡ Dais asco!!

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