Pocos días hace de la sentencia condenatoria contra Silvio Berlusconi por el caso Mediaset. El juez Edoardo D'Avossa lo condena a cinco años de inhabilitación para cargos públicos, tres para cargo directivo en empresas y un año de prisión. Su condena original era de cuatro años entre rejas pero se le ha aplicado la Ley del Indulto de 2006, con lo cual queda en uno por un delito de fraude fiscal cometido en 2001, es por eso que ha podido acogerse a la reducción de condena.
Berlusconi siempre ha estado amparado por la Ley Alfano, aprobada durante el gobierno de Berlusconi, y que impedía los procesos judiciales contra altas instituciones del Estado italiana, es decir, una ley para protegerse a sí mismo y a demás chorizos en el poder. Lejos de achantarse el ya anciano Cavaliere anuncia que vuleve a la politica activa, a pesar de que tiene aún dos procesos judiciales abiertos contra él, el caso Ruby y el caso Unipol. Veremos a ver si al final no pegas en la cárcel, Silvio.
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