No se ha cumplido un mes de la muerte de 'Alfonso Cano', último líder de la vieja guardia de las FARC, grupo terrorista marxista financiado con dinero del narcotráfico, cuando nos asalta esta horrible noticia.
Aparecen los cadáveres de cuatro rehenes cautivos de las FARC, por más de una década, con la manos encadenadas y un tiro en la cabeza. Un quinto rehén afortunadamente consiguió huir. Este es el típico estilo de la execrable izquierda armada, que lamentablemente hemos visto en otras partes del planeta, incluida España.
Pudimos leer el comunicado del nuevo líder de la FARC, 'Timoschenko', quejándose por la muerte de 'Alfonso Cano', así que este cobarde acto sólo cabe tomarlo como una pataleta, un signo de debilidad y de impotencia por parte de la nueva dirección de la banda narco-marxista.
¡NO al comunismo!
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