La última de Franco

Recientemente ha sido retirada de una calle de Melilla la última estatua pública en honor a Francisco Franco, debido a los votos a favor y absteciones en el ayuntamiento melillense de todos los partidos políticos de la ciudad, excepto Vox. Tristemente lo único que ven los demócratas es que Franco gobernó España, con más o menos fortuna, durante cuarenta años, de una manera que denominan dictatorial.
  Pero en el transfondo lo que se olvida es por qué estaba ahí esa estatua de Franco. La verdad es que esa escultura es bien merecida y se refiere a un hecho histórico acaecido en 1921. Pocos días después del desastre del Annual, una de las mayores derrotas militares de España, los rebeldes kabileños acaudillados por el conocido Abd el Krim amenazaban la ciudad de Melilla. El saqueo, la destrucción de la ciudad y el asesinato de sus habitantes estaba servido. Pero Franco recibe la orden de marchar en socorro de Melilla con la I Bandera de la Legión,

cubriendo 100 Km. entre los días 21 al 23 de julio de 1921, en 33 horas, marcando un hito histórico militar y llegando justo a tiempo para reforzar la ciudad de Melilla del ataque de los rebeldes rifeños. Queda patente que la escultura estaba bien merecida.
  Es una lástima que hechos como este sean totalmente desconocidos para la población de este país que ha quedado ya absorvida por la cultura del entretenimiento, del pan y circo, que los políticos españoles alimentan, mintiendo, ocultando y/o ninguneando la historia de nuestra nación a su antojo. ¡Vergonzoso!