Parece de broma pero es cierto, en la democracia igualitaria donde teoricamente hay división de poderes, la justicia está totalmente politizada. Nada nuevo para nosotros que sufrimos la represión de un sistema orweliano, pero debería ser un punto de reflexión para el ciudadano de a pie.
No hace muchos meses se conoció la sentencia contra un grupo de ultraizquierda que interrumpió un rito religioso cristiano con amenazas de muerte, gritos hirientes y referencias jocosas a los asesinatos de monjas y curas durante la violenta época de la II República y la consecuente Guerra Civil. Las sentencias fueron absolutorias o en el mejor de los casos ridículas.
Un grupo de catorce patriotas españoles interrumpió un acto separatista protagonizado por políticos de distinto signo en la capital de España, quizás sus modales o sus formas no fueron los mejores, pero sólo se gritó que 'Cataluña es España', así como consignas en favor de la unidad de España. Ahora se enfrentan a una condena firme de prisión de entre cuatro y seis años, incluso aquellos que no hicieron nada, unicamente entrar en la sala.
Esto deja patente que vivimos en una dictadura encubierta donde se hace distinción entre protestas de un signo u otro. ¡¡Justicia para los 14 de Blanquerna!!
No hace muchos meses se conoció la sentencia contra un grupo de ultraizquierda que interrumpió un rito religioso cristiano con amenazas de muerte, gritos hirientes y referencias jocosas a los asesinatos de monjas y curas durante la violenta época de la II República y la consecuente Guerra Civil. Las sentencias fueron absolutorias o en el mejor de los casos ridículas.
Un grupo de catorce patriotas españoles interrumpió un acto separatista protagonizado por políticos de distinto signo en la capital de España, quizás sus modales o sus formas no fueron los mejores, pero sólo se gritó que 'Cataluña es España', así como consignas en favor de la unidad de España. Ahora se enfrentan a una condena firme de prisión de entre cuatro y seis años, incluso aquellos que no hicieron nada, unicamente entrar en la sala.
Esto deja patente que vivimos en una dictadura encubierta donde se hace distinción entre protestas de un signo u otro. ¡¡Justicia para los 14 de Blanquerna!!
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