lunes, 3 de diciembre de 2012

Ea, ea, ea, Israel se cabrea

Parece que a las autoridades israelíes no les ha sentado muy bien que la ONU haya declarado a Palestina, Estado 'observador', lo que supone un éxito diplomático de los árabes y un jarro de agua fría para el estado hebreo cara al democrático mundo.
Aún así y como era de esperar al gobierno israelí se la trae al fresco lo que digan o lo que voten el resto de países del mundo, ellos seguirán haciendo lo que les venga en gana como demuestra el anuncio de la confiscación de los salarios de los funcionarios palestinos -una cantidad estimada de 92,7 millones de euros-, que se suma a la decisión de construir 3.000 nuevas viviendas en Cisjordania, incluido un nuevo barrio del asentamiento de Maaleh Adumin que supone su unión a Jerusalén y la división efectiva de Cisjordania en dos partes.
Reparto equitativo de la tierra, según Israel

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