En el contexto de las maniobras militares Velayat 90 la Marina de Guerra iraní ha provado con éxito sus dos nuevos misiles, a pesar de las amenazas no sólo de EE.UU e Israel, sino también de algunos países árabes. Irán prueba así el nuevo misil Qader que tiene un alcance de doscientos kilometros y que es de total fabricación iraní, capaz de llevar a las costas de sus adversarios donde los norteamericanos cuentan con bases militares. Así mismo han probado el nuevo Nur, éste antiradar. Todo ello en el simulacro de corte del Estrecho de Ormuz, puerta del Golfo Pérsico y por donde circula el cuarenta por cien del petróleo mundial. Los norteamericanos pusieron a la V Flota con base en Bahrein en estado de alerta como contramedida. Aunque el misil más temido por Israel y EE.UU es el Sajjil 2 con alcance de 2.400 Km, capaz de llegar a territorio israelí.
Estas maniobras militares están en el marco del tira y afloja que desde hace meses, de forma pública o encubierta, tienen EE.UU e Irán. Desde el sistema financiero de EE.UU. se ha atacado la moneda iráni, que ha perdido el 55% de su valor en los últimos meses, amenaza con sanciones a quién trate con el Banco Central iraní y se intenta bloquear a toda costa el petroleo procedente del país persa. Militarmente, el gobierno iraní acusa a los norteamericanos de financiar un pequeño grupo terrorista llamado MKO.
Por otro lado, Irán detuvo en Diciembre a un espía de la CIA, con doble nacionalidad, en suelo iraní, al parecer enrolado en el ejército norteamericano desde 2001 había sido captado y entrenado por la CIA. También Irán desarrolla desde hace un tiempo el nuevo avión espía no tripulado UAV, comenzando por dos unidades.
Ya otro país; tradicional aliado de Irán, Siria, anunció hace pocos meses la compra a Rusia de misiles tipo Yankhont a lo que Israel respondió con el desarrollo de un nuevo misil, el Barak 8, construido al parecer en India.
La carrera militar en Medio y Próximo Oriente es un hecho.
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