Es extraño el día en que uno visita una web de noticias, abre un periódico o mira un canal de televisión y no hay una noticia referente a la II Guerra Mundial o al nacionalsocialismo..... Millones de palabras vertidas en miles de libros y horas y horas de imágenes no han sido suficientes, este es un tema que da para mucho más, incluso los medios nos conceden el lujo de tener noticias inéditas sobre aquel lustro fatídico de la década del cuarenta en Europa. Todo ello aderezado con un par de films hollywoodienses al año y tenemos un cóctel de entretenimiento perfecto para el hombre moderno, además de inyectar una dosis de antifascismo democrático en estos convulsos días.....
Hace cinco años y habiéndose cumplido el 70 aniversario de la batalla de las Ardenas aparecieron en el mercado español de manera consecutiva dos libros cuyo epicentro radicaba en la famosa ofensiva alemana del invierno del 44; por un lado y primero apareció 'Ardenas, la batalla' del autor sueco C. Bergström mientras que a finales de mayo de 2015 salió a la venta Ardenas 1944 del laureado autor A. Beevor.
Beevor en Ardenas 1944 nos ofrece una disección clásica de la ofensiva alemana y nos la presenta como una desesperada e inútil carga de Hitler con la finalidad de alargar un poco más la guerra, siempre con la típica claridad y calidad del autor anglófono, que ofrece en su texto multitud de anécdotas sobre la ofensiva. Mientras que por otro lado Bergström, el autor de Ardenas, la batalla nos narra en su estudio una visión totalmente distinta de los hechos. Las Ardenas, según él, fue una última muestra del genio militar de Hitler que estuvo a punto de lograr su objetivo de llegar a Amberes y atrapar a los ejércitos de Montgomery. La ofensiva fracasó, en su análisis, por dos razones: la primera climatológica, ya que a partir del octavo día de ofensiva el tiempo mejoró y la aviación aliada pudo machacar las líneas de suministro alemanas que nutrían la ofensiva -según el autor, Hitler debería haber trasladado unidades aéreas desde el frente del Este para esta empresa- y, segundo, por qué las SS no estuvieron a la altura de lo que se esperaba de ellos, combatiendo la Wehrmacht de manera más eficiente. Finalmente Bergström acaba sentenciando que las Ardenas mermaron psicologicamente a los aliados y que ello hizo posible que los rusos llegaran a Berlín antes que los occidentales. Bajo mi punto de vista, si bien es cierto que durante y tras la ofensiva de las Ardenas se produjo un golpe moral y de falta de confianza sobre los ejércitos aliados, difiero mucho de que ello hiciese posible que los rusos llegaran antes a Berlín, de hecho, que los rusos conquistaran Berlín ya estaba pactado de antemano por los líderes aliados.
Hace cinco años y habiéndose cumplido el 70 aniversario de la batalla de las Ardenas aparecieron en el mercado español de manera consecutiva dos libros cuyo epicentro radicaba en la famosa ofensiva alemana del invierno del 44; por un lado y primero apareció 'Ardenas, la batalla' del autor sueco C. Bergström mientras que a finales de mayo de 2015 salió a la venta Ardenas 1944 del laureado autor A. Beevor.
Beevor en Ardenas 1944 nos ofrece una disección clásica de la ofensiva alemana y nos la presenta como una desesperada e inútil carga de Hitler con la finalidad de alargar un poco más la guerra, siempre con la típica claridad y calidad del autor anglófono, que ofrece en su texto multitud de anécdotas sobre la ofensiva. Mientras que por otro lado Bergström, el autor de Ardenas, la batalla nos narra en su estudio una visión totalmente distinta de los hechos. Las Ardenas, según él, fue una última muestra del genio militar de Hitler que estuvo a punto de lograr su objetivo de llegar a Amberes y atrapar a los ejércitos de Montgomery. La ofensiva fracasó, en su análisis, por dos razones: la primera climatológica, ya que a partir del octavo día de ofensiva el tiempo mejoró y la aviación aliada pudo machacar las líneas de suministro alemanas que nutrían la ofensiva -según el autor, Hitler debería haber trasladado unidades aéreas desde el frente del Este para esta empresa- y, segundo, por qué las SS no estuvieron a la altura de lo que se esperaba de ellos, combatiendo la Wehrmacht de manera más eficiente. Finalmente Bergström acaba sentenciando que las Ardenas mermaron psicologicamente a los aliados y que ello hizo posible que los rusos llegaran a Berlín antes que los occidentales. Bajo mi punto de vista, si bien es cierto que durante y tras la ofensiva de las Ardenas se produjo un golpe moral y de falta de confianza sobre los ejércitos aliados, difiero mucho de que ello hiciese posible que los rusos llegaran antes a Berlín, de hecho, que los rusos conquistaran Berlín ya estaba pactado de antemano por los líderes aliados.
Sea como fuere, y no soy experto militar, lo cierto es que setenta años más tarde, dos editoriales, Pasado y Presente y Crítica, compitieron, seguramente de forma consciente, por ofrecer el libro de su paladín antes que su rival editorial. En esta ocasión Pasado y Presente se lleva el premio por ofrecer una visión distinta de la ofensiva y además de haber editado el libro primero, lo cual resulta curioso y denota que, a pesar de los años, el seguimiento y el interés sobre este conflicto que marcó la Historia del continente europeo está de tan candente actualidad como siempre.
Si quieres hacer una comparativa de ambos libros:
- Ardenas, la batalla. Christer Bergström. Ed. Pasado y Presente
- Ardenas 1944. Antony Beevor. Ed.Crítica
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