Juan Carlos, rey de España, está en los últimos seis meses viajando continuamente promocionando la marca España. En verano visitó los países emergentes del continente americano, Brasil y Chile, para un mes más tarde ir a Rusia, así como su hijo, visitaba, por ejemplo, Panamá, donde varias empresas españolas tienen concesiones en la ampliación del canal. Es decir que la Casa Real vela por los intereses de las grandes empresas españolas en el exterior. El último movimiento fue hacia India donde Juan viajó con cuatro ministros y representantes de una docena de empresas como Avantia, Indra, Ferrovial, Sacyr, Abengoa y Elecnor, en un viaje, según ellos, de lo más fructífero.
Mientras la Casa Real impulsa y estimula a las grandes empresas españolas en el exterior, nadie apoya a la pequeña y mediana empresa nacional que es la que realmente puede levantar este renqueante país con su esfuerzo y sudor. Creo que en estos momentos donde hay que poner las propuestas y los objetivos es en nuestro suelo patrio; por qué, señores, las grandes empresas, saben valerse por si mismas.... ya lo dejó Juan Carlos patente en unas declaraciones en la India en las que vino a decir que España está para echarse a llorar.
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